miércoles, 30 de enero de 2019

VIDA MUSICAL Y PENSAMIENTO EN LAS ANTIGUAS GRECIA Y ROMA

Boecio cuenta como Pitágoras descubrió las proporciones de las consonancias

  Pitágoras estuvo buscando durante algún tiempo la manera de adquirir, mediante la razón, un criterio detallado y preciso acerca de las consonancias. Entretanto, por una especie de voluntad divina, al pasar delante de una herrería, escuchó casualmente que el golpear de los martillos emitía, de alguna forma, una única consonancia a partir de sonidos diferentes. Así, en presencia de lo que había estado buscando tanto tiempo, se acercó maravillado. Reflexionando durante un tiempo, llegó a la conclusión de que la fuerza física de los hombres que martilleaban era la causa de la diversidad de sonidos y, para probar esto más claramente, les pidió que se intercambiaran los martillos entre ellos. Pero la cualidad de los sonidos no residía en los músculos de los hombres, pues persistía después del intercambio de martillos. Cuando observó esto, examinó el peso de los martillos. Eran cinco, y dos de ellos, que pesaban uno el doble del otro, producían la consonancia de la octava. Pitágoras determinó más adelante que el martillo que pesaba el doble del otro, producía con un tercer martillo, con el que estaba en la proporción de 4:3, un diatessaron (cuarta), y con un cuarto, con el que estaba en la proporción de 3:2, un diapente (quinta).

*Adaptado de Boecio, The Fundamentals of Music.


#5

martes, 29 de enero de 2019

VIDA MUSICAL Y PENSAMIENTO EN LAS ANTIGUAS GRECIA Y ROMA

La doctrina del ethos

  Los escritores griegos creyeron que la música poseía cualidades morales y que esta podía afectar el carácter y el comportamiento. Esta idea cuadraba con la concepción pitagórica de la música como un sistema de alturas de sonido y ritmo, regidos por las mismas leyes matemáticas que obran en todo el mundo, visible e invisible. El alma humana se veía como una combinación que se armonizaba mediante relaciones numéricas. Se creía que la música no solo reflejaba este sistema ordeno, sino que también penetraba en el alma y, en efecto, en el mundo inanimado. De ahí que se le atribuyesen milagros a los músicos legendarios de la mitología. Mediante la mitología de la imitación, Aristóteles explicó la forma en que la música podía actuar sobre la conducta. Afirmaba que esta imita (esto es, representa) las pasiones o los estados del alma: la dulzura, la ira, el valor, la templanza, y sus opuestos; en consecuencia, cuando alguien escucha música que imita a cierta pasión, resulta imbuido por esa misma pasión; ademas, si durante mucho tiempo escucha habitualmente la clase de música que despierta pasiones innobles, todo su carácter se estructurará según una forma innoble. En suma, si alguien escucha la clase censurable de música, se convertirá en la clase censurable de persona; pero, a la inversa, si escucha la clase idónea de música, tenderá a convertirse en la clase idónea de persona.
  Tanto Platón como Aristóteles estaban de acuerdo en que la manera de producir la clase "idónea" de persona era mediante un sistema de educación pública cuyos dos elementos principales fuesen la gimnasia y la música, la primera para la disciplina del cuerpo y la segunda para la de la mente. En La república, escrita alrededor del 380 a.C., Platón insiste en la necesidad de un equilibrio entre estos dos elementos en la educación: demasiada música tornará al hombre afeminado o neurótico; demasiada gimnasia lo volverá incivilizado, violento e ignorante. "Quien mezcle la música y la gimnasia en las proporciones más justas y quien mejor las haga armonizar con el alma, podrá ser llamado con justicia músico verdadero". Pero solo ciertos tipos de música resultaban apropiados. Debían evitarse las melodías que expresaran suavidad e indolencia en la educación de quienes habían de ser adiestrados para convertirse en gobernantes. Solo habían de conservarse lo modos dórico y frigio, en cuanto que eran los que promovían las virtudes del valor y la templanza. Los otros modos debían excluirse, y deplorar los vigentes estilos que recurrían a la multiplicidad de notas, las escalas complejas y la mezcla de géneros y ritmos e instrumentos incompatibles. Además, no debían cambiarse los cimientos de la música una vez establecidos, puesto que la ausencia de reglas en el arte y en la educación conduce inevitablemente a lo licencioso en las costumbres y a la anarquía en la sociedad. Para Platón el dicho: "Dejadme hacer las canciones de una nación y no me preocuparé por quién haga sus leyes", expresaba una máxima política; más aún, era un juego de palabras, puesto que la palabra nomos, cuyo significado en general era el de "costumbre" o "ley", se empleaba asimismo para designar los esquemas melódicos de una pieza. En su Política (ca. 330 a.C.), Aristóteles es menos restrictivo que Platón en lo que concierne a determinados ritmos y modos. Admite el uso de la música para la diversión y el goce intelectual, así como para la educación. También sostiene que las emociones como la pena y el miedo se pueden extirpar mostrándola a la gente a través de la música y el drama.
  Es posible que al limitar de este modo los tipos de música permisibles en el estado ideal, tanto Platón como Aristóteles deplorasen conscientemente ciertas tendencias de la vida musical de su época, en particular el empleo de ciertos ritmos vinculados con los ritos orgiásticos, la música instrumental complicada y los virtuosos profesionales. Estos filósofos eran conscientes de que la música ejercía un gran poder sobre la mente y los sentimientos. En la historia ha habido muchos ejemplos de prohibición de ciertos tipos de música en beneficio del bienestar público. La música estuvo reglamentada en las primeras constituciones, tanto de Atenas, como de Esparta. En siglos posteriores los escritos de los padres de la Iglesia contienen muchas advertencias contra tipos específicos de música. Este tema tampoco ha muerto en el siglo XX. Las dictaduras, tanto de derechas como de izquierdas, han intentado controlar la actividad musical de sus pueblos; los educadores todavía se preocupan por los tipos de música, de películas y de literatura a que se ven habitualmente expuestos los jóvenes.


#4

martes, 22 de enero de 2019

VIDA MUSICAL Y PENSAMIENTO EN LAS ANTIGUAS GRECIA Y ROMA

El pensamiento musical griego


  Más que la práctica, fue la teoría de los griegos que afectó a la música de Europa occidental durante el Medievo; y ocurre que poseemos más información acerca de las teorías musicales de los griegos, que sobre su música propiamente dicha. Esas teorías respondían a dos categorías: 1) doctrinas acerca de la naturaleza de la música, su lugar en el cosmos, sus efectos y sus empleos adecuados en la sociedad humana, y 2) descripciones sistemáticas de los materiales y esquemas de la composición musical. Tanto en la filosofía como en la ciencia de la música, los griegos adquirieron nociones y formularon principios, muchos de los cuales han sobrevivido hasta hoy. Por supuesto la teoría musical griega continuó evolucionando desde los tiempos de Pitágoras (ca. 500 a.C.), su supuesto fundador, a los de Arístides Quintiliano (siglo IV d.C.), su último exponente de importancia; la descripción que sigue, aunque necesariamente simplificada, subraya aquellos rasgos que fueron más característicos e importantes para la ulterior historia de la música occidental.
  La palabra música tenía para los griegos un significado mucho más amplio que el actual. En las enseñanzas de Pitágoras y sus seguidores, la música era inseparable de los números, los cuales eran considerados la clave de todo el universo espiritual y físico. Por lo tanto se creía que el sistema de sonidos y ritmos musicales, al estar ordenados numéricamente, ejemplificaba la armonía del cosmos y se correspondía con ella. Esta doctrina fue expuesta con gran profundidad y de forma muy sistemática por Platón, particularmente en el Timeo (el más ampliamente difundido y conocido de sus diálogos en la Edad Media) y en La república. Las opiniones de Platón acerca de la naturaleza y los usos de la música ejercieron profunda influencia, durante la Edad Media y el Renacimiento, sobre las especulaciones de los estudiosos acerca de la música y su papel en la educación.



Mujer que toca el doble aulos en un bacanal. El aulos era, normalmente un instrumento de lengüeta sencilla, pero a veces podía ser de doble lengüeta y se tocaba, casi siempre, por parejas; en este caso, parece que la intérprete toca la misma nota en los dos tubos. Copa para beber, dibujada en rojo y atribuida al pintor de recipientes ático llamado Oltos, 525-500 a.C. (Madrid, Museo Arqueológico Nacional)



  
Para algunos pensadores griegos, la música también guardaba estrecha relación con la astronomía. De hecho, Claudio Ptolomeo (siglo II d.C.), el más sistemático de los antiguos teóricos de la música, fue también el principal astrónomo de la Antigüedad. Se creía que las leyes matemáticas subyacían en los sistemas de los intervalos musicales y de los cuerpos celestes, y que ciertos modos, e incluso ciertas notas, se correspondían con determinados planetas, las distancias entre ellos y sus movimientos. Platón confirió forma poética del hermoso mito de la "música de las esferas", música producida por las revoluciones de estos cuerpos celestes, nunca oída por los hombres; sus ecos fueron recogidos por escritores musicales durante todo el Medievo y aparecen asimismo en Shakespeare y Milton.

  La estrecha unión entre música y poesía es otra dimensión que nos permite descubrir la amplitud de la concepción griega de la música. Para los griegos, las dos eran prácticamente sinónimos. Platón decía que la canción (melos) estaba compuesta de habla, ritmo y "armonía" (una concorde combinación de diferentes sonidos en una melodía). Poesía "lírica" significaba poesía cantada al tañido de la lira; la "tragedia" incorpora el nombre de, "el arte de cantar". De hecho muchas palabras griegas que designan los diversos tipos de poesías, tales como himno, son términos musicales. En su Poética, Aristóteles, después de manifestar que la melodía, el ritmo y la lengua constituyen los elementos de la poesía, prosigue diciendo: "Hay ademas un arte que imita exclusivamente mediante la lengua... en prosa o en verso... Esta forma imitativa carece de nombre hasta el día de la fecha". Los griegos no tenían ninguna palabra para referirse al arte de hablar que no incluyera música.



#3

jueves, 3 de enero de 2019

METRÓNOMO

  El metrónomo es un aparato que marca con exactitud la velocidad de ejecución de la pieza. Originalmente eran aparatos mecánicos con péndulos, pero después se hicieron eléctricos.
  Tiene una oscilación de tempo que va desde los 40 hasta los 208 pulsos por minuto. Por ejemplo:

70 = 70 pulsos o tiempos por minuto
120 = 120 pulsos o tiempos por minuto

  En el caso de las partituras, la indicación de metrónomo está por encima del primer compás del tema, y representa generalmente la velocidad de la figura que sería la unidad de tiempo.
 
Metronomo

  En este ejemplo, deberíamos llevar una velocidad equivalente a 60 negras por minuto.

miércoles, 2 de enero de 2019

SIGNOS DE EXPRESIÓN

  Los signos de expresión se utilizan para especificar las diferentes formas de tocar una nota o una frase musical. Pueden ser palabras, en italiano generalmente, o signos.
  Hay signos de expresión que se refieren a la intensidad de sonidos o de frases: son los llamados matices. Hay otros que se refieren a la hora de ejecutarlos: son los que forman la dinámica o la articulación de la ejecución. Y hay otros que indican la velocidad del tema o del pasaje en el cual se encuentran: son las indicaciones de velocidad y el metrónomo. 

MATICES

Pianissimo         - pp -           muy suave
Piano                 - p  -           suave
Mezzo piano      - mp -          medio suave
Mezzo forte       - mf -          medio fuerte
Forte                 - f -            fuerte
Fortissimo         - ff -            muy fuerte
Piano forte        - pf -           suave y después fuerte
Forte piano       - fp -           fuerte y después suave
Crescendo       - cresc. -       aumentando poco a poco la intensidad
Decrescendo   - decresc. -    disminuyendo poco a poco la intensidad
Diminuendo     - dim. -         disminuyendo poco a poco la intensidad

  Hay dos signos que indican el aumento o la disminución progresiva del sonido; cumplen la misma función que el "crescendo", el "decrescendo" o el "diminuendo".



ARTICULACIÓN

Staccato o picado: acorta la duración de cada nota.
Legato o ligado: se tocan todas las notas unidas.
Portato: se destaca la nota apoyándose en ella.
Acentuado: se destaca la nota que lleva el acento.


  Hay varias formas de indicar acentos. En el último compás del ejemplo hay dos tipos: el primer signo es el más usado, y el segundo es un acento más marcado y seco que el anterior.
  La ligadura es similar a la ligadura de valor (ver LIGADURA), pero en este caso se llama ligadura de expresión, y puede encerrar notas de distintos sonidos y alturas.
  Los signos de dinámica también pueden combinarse entre sí para remarcar un toque específico.

VELOCIDAD

Velocidad

  En música clásica o en algunos casos específicos hay indicaciones que se colocan al principio del tema, arriba del primer compás, y representan el tipo de movimiento que se va a tocar, o el carácter. Algunos son los que figuran en el cuadro.

Velocidad 2

    El calderón es un signo que se coloca en una nota para indicar una extensión de su duración, a gusto del intérprete. Lo más común es verlo en la última nota o acorde del tema, pero si está en otro lugar, generalmente después se escribe "a tempo", para que el intérprete vuelva a la velocidad original de la pieza.

Calderon

lunes, 24 de diciembre de 2018

BIBLIOGRAFÍA


  • "Curso completo de Teoría de la Música", Vanesa Cordantonopulos.
  • "Historia de la música occidental I", Donald Jay Grout - Claude V. Palisca. (Título original: "A History of Western Music - Fifth edition").
  • "Historia de la música occidental II", Donald Jay Grout - Claude V. Palisca. (Título original: "A History of Western Music - Fifth edition").








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SIGNOS DE REPETICIÓN

  Los signos de repetición son marcas y signos que tienen el objetivo de evitar volver a escribir compases que van a ser repetidos de la misma forma en que ya fueron escritos. Esto hace que los temas queden en una partitura más corta, y desde el punto de vista de lectura, el proceso es más esquemático y práctico.

BARRA DE REPETICIÓN

  Es una doble barra  con dos puntos (arriba y abajo de la tercer línea del pentagrama), que indica repetir la parte desde el comienzo, o desde donde esté puesta la otra barra de repetición. En este último caso, los puntos de las barras se van a ver enfrentados.


CASILLAS DE REPETICIÓN

  Se utilizan junto a la barra de repetición. Son casillas que indican una repetición, pero con un salto cuando se pasa a la segunda parte. Se repite desde el comienzo o desde la otra barra de repetición enfrentada, repetición que se marca con la primera casilla, que se va a omitir en el momento de llegar a ella, para pasar a la segunda.


SIGNO DA CAPO: DC

  Está escrito en italiano. Significa "desde el comienzo", e indica una repetición total de la pieza. Cumple la misma función que la barra de repetición. Cuando está asociado con la indicación "al Fine", hay que repetir desde el comienzo y terminar donde se coloque "Fine".


EL SIGNO

  Es un signo (segno en italiano) que marca un punto de referencia en la repetición. Se puede indicar "al segno", "al segno y fin" o "DS al fine" (desde el segno al fine). Cuando se llega al final del tema y se encuentra esta indicación, la repetición se deberá hacer siempre desde el signo. Si no hay otra especificación, se termina al llegar al último compás. Si la indicación lleva "Fine", se terminará en el compás que tenga el "Fine".


CODA

  Es otro signo que indica una referencia. Se lo puede ver como "DC al coda" (Da capo al coda) o "DS al coda" (desde el signo a la coda). Significa que después de la repetición, que puede ser desde el comienzo en el caso de "DC al coda", o desde el signo si aparece "DS al coda", se busca el primer símbolo de coda para saltar al segundo, que estará siempre después del lugar donde se indicó la repetición.


REPETICIÓN DEL COMPÁS ANTERIOR

  Estos signos evitan tener que volver a escribir el o los compases anteriores.